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Sep

¿Debe el gobierno de España o el PSOE asumir en solitario unos presupuestos complicados para el año 2009? ¿Debe pactar los presupuestos con partidos nacionalistas, como es el Partido Nacionalista Vasco (PNV), o debe pactar con el principal partido de la oposición? ¿Se deberían firmar unos nuevos Pactos de la Moncloa (1997)? ¿Que problemas tenía la economía española en 1977 para que se firmaran aquellos Pactos? Una mirada hacia atrás nos recuerda que, en el verano de 1977, la economía española sufría las consecuencias de la primera crisis del petróleo: el paro crecía rápidamente, la inflación estaba desbocada y el déficit con el exterior aumentaba a pasos agigantados. Para salir de la crisis todos los partidos políticos, el 25 de octubre de 1977, firmaron los Pactos de la Moncloa. La adopción de las medidas que contemplaba aquellos Pactos consiguió reconducir y estabilizar la economía.


¿Es comparable la actual situación económica que vive España con la que se vivió en el verano de 1977? Sí lo es. Los problemas son los mismos que entonces aunque nuestra economía ha cambiado bastante. Al igual que entonces tenemos ahora una elevada y persistente tasa de inflación, superior a la media de los países de la zona euro, una caída de la inversión que se manifiesta en un estancamiento en el crecimiento económico, una creciente tasa de paro y un tremendo desequilibrio con el exterior que debemos financiar.

Tenemos ahora una mayor dificultad que antes, porque en 1977 la devaluación de la peseta permitió recuperar la competitividad que se había perdido por nuestra mayor inflación. Sin embargo, desde que en 1999 entramos en el euro, nuestra mayor inflación frente a la media de la Eurozona, ha generado una pérdida de competitividad de nuestros productos y servicios. Ante la imposibilidad de devaluar, porque ya no tenemos la peseta, la competitividad y el equilibrio exterior sólo son posibles a través de la estabilidad de precios, que sólo se puede alcanzar mediante reformas estructurales y una política fiscal adecuada que se plasmará en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el año 2009.

Presupuestos en uan época de crisis económica

Tanto las necesarias reformas económicas, de las que hablaré otro día, como los PGE-2009 y también los del año 2010 necesitan desde mi punto de vista y dada la situación económica un acuerdo político entre los dos grandes partidos nacioanles. De ahí que sería conveniente que el gobierno intentase pactar con el principal partido de la oposición, Partido popular (PP) unos PGE-2009 que sin duda deberán contemplar sacrificios para el conjunto de los ciudadanos. En un contexto de reducción de los ingresos públicos, es decir, de fuerte restricción presupuestaria y de dificultades financieras, un pacto del Gobierno con el PP deberá contemplar el control del gasto público y también la necesaria reducción del intervencionismo de los entes territoriales (creación de empresas públicas, aumento de tasas y de trámites burocráticos que generan lentitud e incrementos en los costes empresariales).

Infundir confianza

En definitiva, la economía española ha acumulado en los últimos años desequilibrios (inflación y déficit exterior) que la hacen muy vulnerable en un entorno internacional que es cada vez más incierto. Un acuerdo entre el Gobierno del PSOE y el Partido Popular daría confianza a los agentes sociales y sería lo más beneficioso para el conjunto de los españoles. Y no se debe olvidar que en época de crisis la confianza es muy importante.

¿La crisis actual justifica un pacto entre el PP y el PSOE?

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