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Jul

Un verano en la segunda fase

Escrito el 16 julio 2008 por José Ramón Diez Guijarro en Uncategorized

Malos tiempos para la lírica, algo paradójico cuando dos grandes de la música como Tom Waits (inolvidable el concierto del sábado pasado en San Sebastián) y Bruce Springsteen están de gira por España. Pero como este blog es de economía, una vez más debemos centrarnos en la complicada situación coyuntural. Un año después del inicio de la crisis financiera seguimos con primas de riesgo muy elevadas e importantes tensiones en los mercados financieros, el ajuste de los mercados de la vivienda se está intensificando y la inflación prosigue en su escalada hacia zonas no conocidas en la última década. La combinación de una restricción crediticia generalizada, con el efecto riqueza negativo ocasionado por el ajuste de los activos financieros y reales, más el impuesto que recae sobre las familias cuando se produce un fuerte repunte de los precios está siendo muy negativa para el crecimiento. Esta triple perturbación está provocando una intensa desaceleración de la actividad en los principales países industrializados (1,5%), sólo en parte compensada por el buen comportamiento de las economías emergentes (5,5%). El resultado será un crecimiento mundial en 2008 próximo al 2,5%, el más bajo desde el año 2002. Por tanto, estamos entrando en la segunda fase de la crisis, en una situación de máxima fragilidad.


Sólo hay que fijarse en la información de la última semana para explicar el elevado grado de incertidumbre actual. En la vertiente macro, además de las sorpresas negativas en inflación (4% en la UEM) y de la volatilidad en el precio del petróleo, tenemos claros síntomas de un fuerte enfriamiento de la actividad tanto en la UEM, como en Japón. La única noticia positiva es que los cheques en EEUU permitirán que el crecimiento en el 2T sea mejor de lo esperado, pero en la segunda parte del año es de esperar una nueva desaceleración. En el lado micro, después de Bear Stearns, el sector público ha tenido que rescatar a las dos grandes sociedades hipotecarias americanas (Freddie Mac y Fannie Mae) lo que vuelve a sembrar de dudas la situación del sector financiero. Atención a los resultados que publicarán esta tarde y mañana los bancos americanos. La consecuencia de todo ello son bolsas en nuevos mínimos anuales (pierden en 2008 casi un 25% de media) y un dólar incluso cruzando la barrera de 1,60.

Ante todo ello, las autoridades económicas no tienen muchos grados de libertad, ni en el lado monetario, ni en el fiscal. De manera, que a corto plazo todas las esperanzas están puestas en el precio del crudo. Sólo un ajuste hasta la zona de 100-110 dólares, permitiría dar un alivio a la inflación de cara al final de año, aumentar el margen de actuación de los bancos centrales y recuperarse algo a las bolsas. Ese es el problema, que la esperanza estriba en una variable sujeta a un elevado grado de incertidumbre y que sólo nos ha dado sorpresas negativas en los últimos 10 años.

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