21
Abr

El domingo pasado , en este blog de economía, en una entrda titulada Como gestionar el mal humor : un caso real (1) explicaba a partir de un caso real, como un profesor puede contagiar sus emociones a sus alumnos y como, los profesores podemos adoptar inconscientemente las expresiones, las actitudes y la conducta de los que nos rodean, así como sus humores. A veces no nos damos cuenta. Pero los que nos rodean influyen positiva o negativamente en nuestro modo de pensar y en lo que hacemos. ¿Qué pasos se pueden dar para minimizar el impacto negativo del mal humor? El primer paso es ser consciente de ello. Tienes que ser consciente de tu estado de ánimo y del de los demás. De lo contrario es probable que hagas algo como dar una reprimenda, una mala contestación a un alumno, un correctivo, una interpelación en frío (call cold), una salida fuera de tono, mostrar enfado, etc. que después puedes lamentar y que incluso puede perjudicar tu carrera.


El segundo paso es salir de esa situación ¿Cómo? Tal como vimos el domingo pasado, sobreactuando. Haciendo un ejercicio de histrionismo ¿Qué es ser histriónico? Si no la has visto vete a ver la película “La vida es bella (La vita è bella)” de Roberto Benigni. La película cuenta como un padre judío (Roberto Benigni) intenta a toda costa mantener a su hijo lejos de los sufrimientos de la persecución nazi. ¿Cómo? Sobreactúa inventando cuentos para que su hijo no se dé cuenta de la realidad. Un día, se produce lo inevitable: la familia es deportada. En el campo de concentración el padre, de forma histriónica, al igual que hace a lo largo de toda la película, sigue contándole a su hijo su versión de la vida, una especie de cuento. En el campo la situación es horrible, pero el padre la relata como si fuera un juego cuyo premio es un auténtico carro de combate. Cualquier acontecimiento – el campo de concentración, la muerte, los asesinatos – se convierten en otra cosa, puesto que el único objetivo del padre es salvar al hijo del horror de la situación. Es solo un ejemplo de como gracias a la sobreactuacúa, al histrionismo, al esfuerzo por estar alegre se puede conseguir el objetivo, en este caso, que el hijo sobreviva. ¿Que te parece?

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